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¿Qué son los gastos variables? Viabilidad de un negocio

gastos variables

Los gastos variables de una empresa están relacionados directamente con el volumen de su producción y pueden aumentar o disminuir, de acuerdo con el rendimiento que tengan en sus operaciones. De tal forma que, todos aquellos materiales que se empleen al momento de fabricar un producto, entran en esta categoría.

Es así, como los gastos totales de toda organización se dividen en fijos y variables. A los fines de monitorear de cerca el rendimiento y toda la línea de producción, es importante saber interpretar el balance entre los mismos, esto con el objetivo de verificar la rentabilidad del negocio. El nivel de ingresos, constituye un determinante indicador.

En cada proyección anual que se haga de las ganancias, los gastos fijos deben estar contemplados, en sintonía con los ingresos. Así mismo, los gastos variables deben estar inmersos en las gráficas de equilibrio, con lo cual se prevé la tasa de interés de retorno.

El presupuesto de gastos variables debe ajustarse directamente a la producción de la empresa. De hecho, cada gasto es una constante y por ende, cada vez que se incremente el nivel de la producción, también lo harán estos gastos.

Ahora bien, en caso de que se estén produciendo pocos productos, los gastos que varían disminuyen. Para que tengas una noción más amplia sobre el tema, algunos ejemplos de gastos variables de una empresa son los costos por concepto de materia prima, comisiones de ventas o pagos por concepto de servicios públicos.

Fórmula para determinar los costes variables

Vale acotar que la fórmula para determinar exactamente un gasto variable, es:

Gasto variable total = Cantidad de Salida x Gasto Variable por unidad de salida.

Generalmente, al momento de analizar los resultados, si se nota un aumento de los gastos de la empresa, no debería ser motivo de alarma. Y es que cuando aumentan las ventas, se van fabricando muchos más productos y cada unidad incide directamente en los gastos que son variables.

Sin embargo, para elevar los ingresos, los gastos deben ser proporcionales, por lo cual no debe perderse de vista la rentabilidad. Los ingresos deben ser mayores que los gastos o por lo menos, que aumenten mucho más rápido que estos, a fin de mantener el balance ideal. Para ello, hay quienes acostumbran sacar el promedio de una manera muy práctica, dividiendo los gastos variables entre los ingresos totales, obteniendo un porcentaje aproximado de las ventas.

Comparativamente con los gastos fijos, una empresa puede alcanzar un mayor margen de ganancias si tiene varios gastos, pero el costo por unidad debe ser consistente. Mientras tanto, una empresa que tenga gastos fijos por encima de los variables, probablemente registre pérdidas sustanciales.

gastos fijos y gastos variables ejemplos

¿Cómo se clasifican los gastos?

En síntesis, se clasifican según su naturaleza. La definición más común por parte de algunos catedráticos, obedece a la distinción entre gastos fijos y variables. También hay una combinación de ambos, denominada gastos semivariables.

Mientras un gasto fijo no varía si se aumenta o se disminuye la producción, los variables sí están sujetos directamente al volumen de los productos fabricados por unidad. Los estados financieros de toda empresa parten de estos criterios, sobre todo al momento de plasmar la gestión en los libros contables.

Llevando de cerca estos indicadores y evaluando su comportamiento, es que se pueden tomar decisiones acertadas en la empresa que inciden en la productividad. También se pueden tomar los correctivos necesarios para definir nuevos rumbos de acción y diseñar estrategias que conlleven a nuevos modos de inversión.

Para efectos de calcular el gasto total de la empresa, se estila a establecer la relación entre los fijos y los variables. En cuanto al beneficio de las operaciones, se obtiene al restarle los gastos totales a las ventas. Ciertamente, un negocio puede alcanzar un mayor beneficio si disminuye el porcentaje de los gastos generales.

Sin duda alguna, la ganancia neta de la empresa debe ser superior a los gastos fijos. Teniendo esto en cuenta, se pueden evitar las pérdidas. Analizando el punto de equilibrio, podrá determinarse la estabilidad del negocio, considerado que las ganancias no se vean afectadas ni que las mismas disminuyan.

Una estrategia para aumentar las ganancias, parte del hecho de reducir los gastos variados, mediante la reducción de lo que se invierte en materia prima y en la mano de obra directa, aparte de la publicidad. Bajo ninguna circunstancia, debe alterarse la calidad del producto, puesto que es la promesa o el atributo diferencial que tienes por encima de la competencia y que te mantiene posicionado en el mercado.

Hoy en día, la mayoría de las empresas buscan en lo posible reducir al máximo los costos para mantenerse a flote. Esto pueden hacerlo sin problemas, siempre y cuando se ajusten a la actividad que desarrollen, a la producción y sin desestimar el volumen de los ingresos.

gastos variables

En muchos países también se les denomina costes variables o niveles de unidad producida. Los datos que aportan son relevantes porque con ellos se pueden aprovechar mejor los recursos. Como siempre varían, según la actividad económica que desarrolle la empresa y el número de ventas, los negocios pueden adaptarse y ser un poco flexibles, conforme a la temporada.

De igual modo, los empaques, embalajes, el transporte, la distribución de los productos y los impuestos entran en la categoría de gastos variables. En la medida que se siga una acertada estrategia de negocio, la empresa será más competitiva. Aquellas personas que estén por iniciar operaciones en su empresa, deben analizar en detalle cuáles son los tipos de gastos, en aras de que puedan subsistir, calculando un porcentaje de ventas.

Cabe resaltar que los gastos proporcionales, de acuerdo con los analistas, se comportan de una manera lineal, pues su valor es promedio, según la unidad, cifra que es constante. También hay ocasiones en que decrecen, debido a descuentos ofrecidos por parte de proveedores, aunque el volumen del negocio se mantiene.

Finalmente, entre la tipología de costes variables, se encuentran los gastos laborales, los de producción y los semi-variables. Los primeros tienen que ver con los sueldos y salarios del personal, mientras que los demás definen el rumbo de la empresa y deben ser analizados por sus directivos exhaustivamente. Muchos de los gastos son determinados por las leyes y los estatutos, pero las empresas pueden fijar el horario de trabajo y el número de contratos, todo directamente proporcional al volumen de las ventas. Recuerda que siempre, el balance es trascendental.

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